El
malestar contra la política real era generalizado. En la última década
del siglo XVIII y primera del siglo XIX, brotaron conspiraciones como
hongos, buscando hacer realidad la independencia. En 1793 se descubrió
en Guadalajara la conspiración de Montenegro. En 1794, en México, la del
contador Juan Guerrero, miembro del cabildo. En 1799 se logró abortar
la llamada "Rebelión de los machetes" en la que participaron mestizos y
mulatos del centro y occidente del país.Mientras tanto, en España sube
al trono uno de los monarcas más incompetentes de la historia: Carlos
IV. El manejo de la política queda en manos del ministro Godoy, amante
de la reina, quien arruinó al reino. Al percibir la debilidad de la
dinastía borbónica, el emperador Napoleón, creyó fácil apoderarse del
trono español y gobernarlo a través de su hermano José.
En 1808
las tropas francesas invaden España y el 1 de mayo Napoleón obliga al
rey español y a su heredero Fernando VII a abdicar y nombrar a su
hermano José como rey de España. Fervientes patriotas los españoles se
rebelan contra Napoleón en una guerra que duraría seis años y que le
costaría al emperador la perdida de 300,000 de sus mejores soldados. Se
forman en varias ciudades "juntas" que gobiernan en nombre del monarca
depuesto.
Hasta julio de 1808 se sabe en México la abdicación del
rey y el posterior levantamiento español. El virrey Iturrigaray percibe
que cualquier cosa puede pasar y convoca a la Real Audiencia del
Ayuntamiento, junto con las parcialidades y gremios a discutir sobre la
situación. El ayuntamiento, regido por la clase media, declara que la
soberanía, a falta de monarca, recae en la nación por lo que debe
convocarse a todos los cabildos, erigir una "Junta Gubernativa" separada
de las de España y "guardar el reino" para Fernando VII.
Los
españoles se dan cuenta que tales proposiciones mermarían su poder y la
Real Audiencia se opone, proponiendo que se reconozca a la Junta de
Sevilla en España y que el virrey siga sus funciones como antes.
Iturrigaray vacila y el 15 de septiembre de 1808 los españoles,
liderados por Gabriel del Yermo apresan al virrey y nombran a un
comandante militar como nuevo virrey. Los criollos ven con claridad que
bajo el supuesto apego a la ley, no hay más que voluntad de poder y de
privilegios. A partir de entonces sus ideas se radicalizan.
A
fines de 1808 es descubierta una amplia conspiración dirigida pos los
militares criollos Michelena y Obeso, que son apresados. Fue una
conspiración de amplias ramificaciones, varias de las cuales, no
descubiertas, servirían para apoyar el pronunciamiento de Hidalgo en
1810 y para darle cuerpo a la conspiración de Querétaro. Las cosas han
llegado a tal punto que corren libelos que hablan abiertamente de
independencia. Fray Melchor de Talamantes expone que la independencia es
necesaria y provechosa, pues no se debe obediencia a un rey preso y la
Nueva España tiene todos los elementos para procurar su propio sustento y
felicidad.
Como rescoldo de la fracasada conspiración de
Valladolid, el corregidor Domínguez de Querétaro, elabora nuevos
proyectos de independencia y pone al mando de su conspiración al capitán
Ignacio Allende, del regimiento de Dragones de San Miguel, esta a su
vez invita a participar al cura de Dolores, Miguel Hidalgo, quien
terminara encabezando las reuniones.
MIGUEL HIDALGO
La
independencia estaba programada para iniciar el 2 de octubre, pero el
descubrimiento prematuro de la conspiración obliga a Hidalgo a
adelantarse. Desgraciadamente, opta por la insurrección abierta del
populacho, aunque tenga que recurrir a excitar el odio de castas.
El
15 de septiembre de 1810, convoca a sus feligreses a levantarse en
armas por "Fernando VII" y en contra de los españoles que quieren
entregar a la Nueva España a Napoleón. En Atotonilco enarbola el
estandarte de Nuestra Señora de Guadalupe, agregando así de manera
deplorable un ingrediente de fervor religioso a la consecución de un
proyecto político. Capturan San Miguel, Celaya, Salamanca e Irapuato.
Para posteriormente dirigirse a Guanajuato, donde se produce la primera
matanza de la guerra. En vano Allende trata de moderarla. Posteriormente
capturan Valladolid de donde se dirigen a la ciudad de México por
Toluca. En El Monte de las Cruces se le enfrenta una escuálida tropa
realista, que es fácilmente derrotada por las tropas independentistas.
Sin municiones, y ante la proximidad de Calleja, Hidalgo se ve obligado a
regresar a Valladolid. En Aculco es interceptado y derrotado por
Calleja. Las innumerables huestes de Hidalgo de desbandan. Hidalgo
regresa a Valladolid y enfila sus ataques a Guadalajara, donde para
congraciarse con la plebe emite decretos populistas y permite degollinas
de españoles.
Allende riñe severamente con él e intenta
arrebatarle el mandoEn Puente Calderón, el ejército insurgente es
nuevamente derrotado por Calleja y desbanda a los independientes por
todas partes. Hidalgo intenta huir a Texas para reorganizarse, pero en
Acatita de Baján es traicionado y entregado al poder virreinal junto con
Allende, Aldama y Jiménez, todos fueron fusilados terminando así la
primera etapa de la independencia, que apenas duró 8 meses.
JOSÉ MARÍA MORELOS
Una
de las medidas más inteligentes de Hidalgo, fue comisionar a diversas
personas para levantar diversas regiones del país, este es el caso de
Morelos, quien fue encargado de levantar la zona sur del país. Morelos
pasó por la cuenca del Balsas reclutando gente; no una chusma
incontrolable, sino pequeñas partidas guerrilleras. También supo
conjuntar un admirable equipo de ayudantes: Matamoros, Los Galena, Los
Bravo, Verduzco, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero. Después de
Asediar infructuosamente Acapulco, tomó Chilpancingo y de dirigió a
Cuautla. Allí fue sitiado por Calleja quien sufrió el primer revés de su
brillante trayectoria ante la resistencia de Morelos. En 1812 realizó
una serie de geniales maniobras que culminaron con la toma de
Cuernavaca, Tehuacán, Orizaba, Oaxaca y Acapulco.
A mediados de
1813, Morelos intentó darle legalidad al movimiento con una dirección
política bien fundamentada, para eso creó el Congreso de Chilpancingo,
que aunque, fue más o menos aceptado por los demás insurgentes, pronto
generó rencillas y su único logró fue redactar la Constitución de
Apatzingan que nunca pudo ser puesta en vigor.
En diciembre de
1813 Morelos al frente de su mejor ejército intento retomar Valladolid,
pero fue derrotado por los realistas Llano e Iturbide. A partir de ahí
encadenó una serie de derrotas hasta su captura y fusilamiento en 1815.
Con
la muerte de Morelos el movimiento independentista se atomiza. En 1814
se reinstaura el absolutismo en España con el retorno del rey Fernando
VII, y se nombre Virrey a Calleja, quien desarrolla una sistemática
aniquilación de los líderes insurgentes. En 1815, se disuelva el
congreso de Chilpancingo y antes de 1817 todos los jefes insurgentes son
derrotados, quedando sólo Osorno, Guerrero y Guadalupe Victoria. En
1816 es nombrado virrey Apodaca, quien decreta una amnistía general con
miras a pacificar el virreinato.
El balance de siete años de
guerra, y de las terribles atrocidades cometidas por ambos bandos, es de
mas de 600,000 muertos (aproximadamente el 10% de la población), los
campos fueron arrasados, las minas inundadas, el comercio estrangulado y
el antes prospero virreinato fue sumido en la ruina.
AGUSTÍN DE ITURBIDE
Para
1820, la causa de la independencia parece por completo perdida, pero
entonces ocurren una serie de sucesos inesperados; una asonada liberal
en España obliga a Fernando VII a restablecer la Constitución de Cádiz,
pero ya con un radical contenido liberal. La noticia fue recogida en
México con sentimientos encontrados. Los comerciantes la apoyaron, pero
en general las clases privilegiadas vio con malos ojos la nueva
constitución, tanto por el fin de sus privilegios como por su radical
anticlericalismo. En el templo de la Profesa fraguaron un plan para
independizar a México guardándolo como monarquía leal a Fernando VII,
donde podría gobernar sin constituciones liberales. Necesitaban un
militar de prestigio para encabezar el movimiento y escogieron a Agustín
de Iturbide.
La conspiración pronto abortaría, pero Iturbide
tomó su nuevo mando como General de los Ejércitos del Sur con su plan ya
forjado, independizar a México de España. Tras unos breves combates con
guerrero invitó a esta a conferenciar y le propuso el Plan de Iguala
para independizar a México de España. Iturbide desplegó una hábil
campaña diplomática que en 9 meses logró lo que no habían realizado 10
años de guerra. El Plan de Iguala estaba tan bien elaborado que logró la
adhesión de prácticamente la totalidad de los mandos y tropas realistas
e insurgentes, con los que se formó el Ejército de las Tres Garantías,
que salvaguardaron el Plan de Iguala y la Independencia.
El Plan
de Iguala proclamaba la independencia completa e inmediata respecto de
España, agradando a un tiempo a criollos y a insurgentes; proclamaba
también un trato igual para criollos y españoles, atenuando con esto el
temor de los peninsulares y otorgando ventajas a indígenas, mestizos y
criollos; proclamaba la supremacía de la religión católica y colocaba
las tres garantías del plan en manos del Ejército Trigarante.
